La prostitución del "Te amo"

Hace tiempo, a raíz de un comentario que hizo un profesor, escribí una nota que no llegué a publicar en el blog, porque se me desvanecieron las ganas. Hoy, que de a poco, las voy recuperando gracias a los corazones que contuvieron el mío, en el momento que yo no pude, retomó estas líneas. Quizás con más comprensión, o tal vez con un sentimiento más fuerte que el de antes.
Resulta que mi profesor reflexionó sobre la banalidad de la expresión Te amo, argumentando que se usaba más por costumbre y porque suena lindo. Para él, en el amor importaban más las acciones.
Tiene razón, se suele generalizar demasiado el concepto. Como tantas otras cosas en la sociedad, el "te amo" se vuelve superficial y, a veces, hasta mentiroso.
Sin embargo, si bien entiendo el punto, yo vivo el te amo de una forma muy distinta. Pasan los años, y lo digo con más frecuencia, no a cualquiera claro. Pero por los que siento amor, no puedo evitar decírselos cada vez que me despido. No porque me guste escuchar cómo suena, sino porque aprendí que no se sabe cuál puede ser el último y lo percibo como una caricia al alma.
Te amo para mí tiene significado, ese mismo que se me transforma en acciones, impulsos y hasta respetos más allá de mis deseos.
Para mi es aguantar las lágrimas propias para secar las del otro. No por imposición, sino como una reacción natural. Es ir a dónde sea, cómo sea y a la hora que sea. Y morir de ganas de llegar lo más rápido posible a ayudar al otro. Es sujetarle la mano hasta el último momento, para que sepa que no está sola. Es que te carcoma la cabeza no haberlo podido hacer. Es siempre querer dar más de uno.
Es abrazar, besar, entregarse con total vulnerabilidad y sin cuestionamientos. Es llorar por el dolor del otro y la impotencia de no poder más que estar observando. Es alegrarte desde lo más profundo por los éxitos y festejarlos a la par.
Es acompañar, bancar, caerte y volverte a levantar. Es convertirse en un par de oídos, un hombro firme o un abrazo cálido. Es sentir que darías lo que sea por el otro. Es querer ser el pilar del otro. Es saber que siempre, sin importar que se alejen, van a estar en mi corazón.
Es, también, dejarse querer. Necesitar tanto que duela. Es sentirlo con el alma entera y tener la seguridad que aquellos que escucharon esas palabras, jamás serán olvidados. Es que el corazón se me achique cada vez que pienso que no están o que algo los entristece...
Te amo yo lo vivo con profundidad. Quizás con demasiado compromiso, pero no sé amar de otra forma, ni me llena otra manera. Con todos mis errores, mis mochilas y malos humores. Mis te amo no se desvanecen con el tiempo...aceptan el paso del tiempo sí, pero siempre han sido pronunciados con total conciencia. Será que son muy pocas las personas en mi vida a las que se los he dicho. Miles de veces, a los mismos y no me arrepiento de ninguno. He amado con sabiduría hasta ahora y no cambiaría un céntimo del dolor que a veces siento, por los te amo que he pronunciado.
A mes casi justo, de haber dejado mi corazón en las manos de algunos de mis "te amo" porque yo no tenía la fuerza para aguantar la partida de otros "te amo", entiendo y siento la fuerza que esa expresión tiene en mi vida. Me hace feliz no olvidar a ninguno y ganar fuerzas para cuidar los corazoncitos que tanto amo y hoy me necesitan a mi.

Cursi?? Nahh