domingo, 9 de enero de 2011

Lo que nunca penSÉ....

Sé exactamente dónde y qué estaba haciendo hace un año atrás. Tomaba la decisión más difícil de mi vida, apretaba los dientes para no llorar... Aceptaba, con todo el dolor del mundo, que me iba a tener que despedir de uno de los grandes amores de mi vida.
Sé exactamente dónde y qué estaba haciendo hace seis meses atrás. Veía por última vez a uno de los grandes amores de mi vida. Maldecía a la vida, al cielo y a todo lo que pudiera por querer quitarme otra parte de mi corazón. No aceptaba que me iba a tener que despedir, no quería creer y por eso no volví al día siguiente... Siempre lo voy a lamentar.
Mañana se cumple un año... Una parte de mí se quedó en ese momento. Recuerdo con exactitud la congoja con la cual me contesto mi amor, que 6 meses después también iría a enterrar, cuando le trasmití la noticia.
En ambas ocasiones, sentí al mundo caerse encima mío, sin que me importase. Creí que la cama me tragaría, pedí que lo hiciera. Pero gracias a la fuerza de otras almas que se transformaron en pilares para que ese mundo no me aplastará, me levanté.
Supe que de alguna manera morí con ellas. Lo supe, e incluso, lo rogué con certeza al llegar la primavera. Sin embargo, hoy sé que de alguna forma ellas revivieron conmigo. Que están firmes y pegadas contra mis hombros.
Ese mismo amor con el que me educaron y enseñaron a vivir. Hoy late por ellas con fuerza y vive en cada una de mis acciones. Soy, en gran parte por ellas y eso es algo que nada ni nadie podrá modificar.
Jamás hubiera imaginado lo que iba a pasar... Mucho menos que a un año y/o seis meses de morir junto a ellas, podría considerarme nuevamente feliz. Me enorgullece saber que las puedo honrar, que estarían felices con mis avances. Me duele la ausencia, pero no cambiaría por nada este dolor que es sólo una muestra más del amor que tuve la bendición de recibir de esas dos maravillosas mujeres.
Ya no tengo bronca y ningún recuerdo me parece feo, por entender que el amor jamás se desvanece sino que se transforma en acciones eternas. El amor de ellas, hoy son mis valores y principios, son mi orgullo de haberlas tenido de abuelas, maestras, confidentes, compañeras y sobre todo, grandes ejemplos.
Hoy, con o sin lagrimas, le voy a dedicar una sonrisa al cielo pensando en ellas.

2 comentarios:

thrising11 dijo...

nacer. vivir. actuar. sufrir. morir. renacer. vivir. actuar habiendo muerto. no repeticion de la muerte. sonrisa.

¿Será tan complicado seguir esta sucesión de hechos, cuando a pesar de un dolor grande, uno conserva una sonrisa?

ella sabe que sí.

asiqueque dijo...

nena,
muy lindo saber que eso es así y cómo vas superando las cosas. recibí tu sms bizarro sobre el museo y el yankee. te mando un beso desde bariloche. te extraño y espero tus novedadessss
muaaa
tini